domingo, 9 de enero de 2011

NOS HUNDIMOS?

La actual ola de robos generalizada en todo el país, la inoperancia de las instituciones nacionales hacia ello, por el contrario, se busca el bienestar de quienes están en las cárceles y no la seguridad de la poblacion; un ministro que no actúa, igual que la Policía que depende del Ministerio del Interior...
Una "justicia" liberadora de asesinos, por ser menores, para que maten una y otra vez...
Remover cenizas de hechos que la población votó dos veces por reconciliación, con el consiguiente malestar en las actuales generaciones que no tienen nada que ver con las de 40 años atrás...
El trabajo sólo para jóvenes de 20 a 30 años, porque para el gobierno del Frente Amplio, en ejercicio, parece que quienes tienen más de esa edad no deberían trabajar, (pero tampoco se subsidia)...
Los pretextos para cambiar a los pobladores de sus lugares de residencia , expropiando predios, lo que genera una pérdida de identidad y "bajón" emocional en estas personas removidas...
Los datos mentirosos de desempleo, porque se considera solo a los económicamente activos, los no económicamente activos no figuran y doblan o triplican la cifra oficial, máxime si las personas de 35 años en adelante no son tenidas en cuenta para ser tomadas para trabajar también por las empresas privadas...
Los médicos que no saben distinguir una apendicitis en forma rápida, como lo hacían aquellos como el recordado y querido Dr. Hernán Harretche, que donó la casa dónde está la sede del club atlético Cerro, toda una eminencia, que prefería que el paciente pagara los remedios, antes que su servicio...
Y tantas otras cosas, hacen que sintamos esta sensación de hundimiento, de estar solos en nuestra desgracia, viendo como se desmantelaron las grandes industrias, famosas,  que ya no están, y sus extructuras nos recuerdan con tristeza, que cuando eramos menos, consumíamos más, nos hacíamos los gustos, VIVÏAMOS como se debe vivir.
Los recuerdos de las luces multicolores de neón de los comercios, en cualquier barrio,  también nos hace sentir que nos hundimos...
             Héctor E.Peyramale

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